¿Es la OTAN más o menos popular que antes?
Con motivo de la cumbre de la OTAN que ha tenido lugar esta semana en Holanda el Pew Research Center, un think tank conocido por la solvencia de sus estudios demográficos y sondeos, ha decidido tomarle el pulso a la Alianza Atlántica. Es decir: ¿cómo respiran a día de hoy algunas de las sociedades que la integran? Los resultados de un trabajo de campo que ha contactado con miles de personas en trece de los treinta y dos países que forman parte de la organización –Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Grecia, Turquía, España, Italia, Hungría, Polonia, Suecia, Holanda y el Reino Unido– dicen que, en líneas generales, se sigue teniendo una visión positiva de la OTAN. «Una media del 66% tiene una buena opinión de la organización, aunque las visiones varían considerablemente entre el 81% de apoyo que existe en Polonia y el 28% que se registra en Grecia», dicen desde el Pew Research Center. Un caso, el de Grecia, que tampoco resulta demasiado sorprendente teniendo en cuenta los lazos culturales que la unen –mediante la religión ortodoxa– a países como Serbia o Rusia y teniendo en cuenta que su principal rival geopolítico es otro miembro de la OTAN: Turquía. Y un dato interesante: en Alemania y Canadá la opinión sobre la Alianza Atlántica ha mejorado en los últimos tiempos. En paralelo, el Pew Research Center ha preguntado a 32.000 personas repartidas a lo largo de veinticinco países –esos trece miembros de la OTAN más Argentina, Brasil, India, Indonesia, Israel, Kenia, México, Nigeria, Sudáfrica, Australia, Japón y Corea del Sur– su opinión de Vladímir Putin y de Volodímir Zelenski. «En el conjunto de los veinticinco países examinados pocas personas expresan confianza en el liderazgo de Putin a nivel mundial», dicen desde el think tank. En porcentaje: solo un 15% confía en el criterio del mandamás ruso. Dicho lo cual, parece que en Hungría, Italia, México, Turquía y Estados Unidos la visión es hoy más favorable que cuando invadió Ucrania hace tres años y pico. En cuanto a Zelenski: «Un 45% del público encuestado confía en que está haciendo y seguirá haciendo lo correcto mientras que otro 45% opina lo contrario». El 10% restante ha preferido no valorar las decisiones del presidente ucraniano. Con todo, parece que la opinión en torno a Zelenski ha mejorado sustancialmente durante el último año en países como Alemania, Holanda, Suecia o Francia. Países, en fin, bastante más importantes para el esfuerzo bélico ucraniano que Sudáfrica o Hungría. Termino destacando un dato curioso: por lo visto los turcos tienen una opinión mayoritariamente mala de todo. De la OTAN (el 52% pone mala cara), de Putin (el 59% pone mala cara) y de Zelenski (el 58% pone mala cara).
Quien quiera echar un ojo al resumen del estudio puede hacerlo en el propio portal del Pew Research Center, donde los datos más relevantes aparecen muy bien explicados y en compañía, además, de varias gráficas relevantes. Para consultarlo (en inglés) solo hay que pinchar aquí.
Bielorrusia libera a catorce opositores
Serguéi Tijanovski, una figura clave de la oposición bielorrusa, ha sido liberado. Fue detenido en el año 2020, durante la ola de protestas masivas que tuvo lugar en el país, y condenado a dos décadas a la sombra por el régimen de Alexandr Lukashenko. Todo parece indicar que su liberación ha tenido que ver con la visita que ha pagado el diplomático estadounidense Keith Kellogg, que lleva meses ejerciendo de emisario personal de Donald Trump en la región, al propio Lukashenko. Nada más ser liberado –junto a otros trece opositores–, Tijanovski fue trasladado inmediatamente a Vilna. La capital de Lituania no es solo el sitio donde buscó refugio su mujer, la también activista Svetlana Tijanóvskaya; también es el lugar donde la oposición bielorrusa en el exilio hace piña mientras espera su momento. Teniendo en cuenta todo lo anterior la pregunta es qué ha prometido Kellogg a cambio de la libertad de Tijanovski y sus trece compañeros. Quién sabe. De todas formas, todavía quedan más de mil opositores encerrados en cárceles bielorrusas. Entre otros Alés Bialiatski, fundador de una organización que lucha por los Derechos Humanos llamada Viasna y ganador, en el año 2022, del Nobel de la Paz. O lo que es lo mismo: un «extremista» a ojos de Lukashenko.
El periodista Yuras Karmanau, de Associated Press, ha conseguido entrevistar a Tijanovski. Durante la conversación el opositor habla, entre otras cosas, de su estancia en prisión –cinco años en régimen de aislamiento– y de la influencia que Putin ejerce sobre el mandamás bielorruso. El resultado de la charla se puede leer (en inglés) aquí.
Curitiba: el nuevo destino de los emigrantes cubanos
De un tiempo a esta parte se escucha mucho castellano con acento caribeño en las calles de Curitiba; una ciudad de dos millones de habitantes ubicada en el sur de Brasil. ¿El motivo? Los miles de cubanos que, no queriendo arriesgarse a un recibimiento hostil por parte de los agentes de inmigración estadounidenses ahora que gobierna Trump, han empezado a emigrar en dirección contraria. ¿Pero por qué irse hasta Curitiba, tan abajo, y no quedarse en las regiones del norte de Brasil? Pues porque, al parecer, en esas regiones del norte es mucho más complicado ganarse la vida debido a la cantidad de haitianos y venezolanos que han buscado refugio en ellas durante la última década y media. Los primeros escapando de la crisis humanitaria y social desatada por el terremoto del 2010 y los segundos queriendo poner tierra de por medio con Nicolás Maduro. Hay, en fin, mucha competencia. Entre eso y la propaganda que hacen, vía redes sociales, el puñado de cubanos que se instaló en Curitiba hace algunos años pues ya estaría. Además, llegar no es particularmente complicado: se puede volar desde La Habana hasta Georgetown, la capital de Guyana, donde no se pide visado y una vez allí uno va enganchando autobuses hasta plantarse en el destino. Tedioso, sí, pero relativamente fácil si se compara con los riesgos que encierra la ruta hacia Estados Unidos. El caso es que los cubanos de Curitiba ya se cuentan por miles –el grupo de Facebook ‘oficial’ suma 45.000 miembros– y cada vez afloran más negocios propiamente isleños en sus calles. Síntoma de que el grupo está echando raíces y de que, si las cosas siguen así, «aquí se terminará hablando en castellano» (Gerardo González, tatuador, dixit).
Han sido dos periodistas de Bloomberg afincados precisamente en Brasil, Andy Rosati y Meg Lopes, quienes han caído en la cuenta de la tendencia y, consecuentemente, han investigado el asunto. Su reportaje, lleno de declaraciones esclarecedoras, se puede leer (en inglés) aquí.
La influencia de Persia en una tumba romana
En el año 2018, durante una obra para ampliar la red ferroviaria, fueron descubiertas ocho tumbas romanas a cinco kilómetros de Kfar Saba, una localidad del norte de Israel conocida antiguamente como Cafarsaba. Ahora, tras el periodo de investigación pertinente, los arqueólogos Elie Haddad y Elisheva Zwiebel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, han concluido que si bien siete de esas tumbas no esconden nada particularmente interesante la octava es harina de otro costal. «En ella los arqueólogos han descubierto huesos humanos, un ajuar funerario y cuatro discos de bronce nada típicos al mostrar, cada uno, una cabeza de león en alto relieve», explica Ruth Schuster –responsable de la sección de Arqueología del diario israelí Haaretz– en el artículo donde informa de la investigación. «Si el difunto era un romano pagano, lo cual parece ser el caso, si ese romano tenía filiación militar, lo cual no resulta inverosímil, y si en el curso de su carrera militar se adhirió a los ritos del mitraísmo, como hicieron muchos legionarios, entonces posiblemente las caras de león de la misteriosa tumba tengan su origen en la antigua Persia», continúa explicando Schuster. Porque el mitraísmo, una religión mistérica presente en el imperio romano y relativamente popular entre sus soldados, rendía culto a la diosa Mitra; una deidad procedente de los pueblos iranios. Dicho de forma sencilla: las cabezas de león encontradas en la tumba confirman que parte de la soldadesca romana abrazó, si acaso de forma muy parcial y quién sabe si conscientemente, el legado del zoroastrismo persa.
El artículo de Schuster, que dedica unos cuantos párrafos a describir el mitraísmo y también habla de una revuelta samaritana que podría explicar el origen de las ocho tumbas romanas, se puede leer (en inglés) aquí.
Er ist wieder da
Cuando vivía en Nueva York, hace ahora diez años, encontré por casualidad una película alemana titulada Er ist wieder da. Ha vuelto, en castellano. La premisa es bastante sencilla: Adolf Hitler se despierta en el Berlín del año 2014 completamente desorientado y, mientras trata de ubicarse, se alía con un tipo que, creyéndole un comediante, le propone filmar un documental recorriendo Alemania. Filmar, en fin, sus interacciones con la sociedad actual y la reacción de ésta ante un tipo demasiado parecido a Hitler. Recurriendo al formato del falso documental –el mismo que ya utilizó Sacha Baron Cohen en su famosa Borat–, lo que empieza siendo una serie de sketches tan graciosos como políticamente incorrectos –llevar su uniforme a una tintorería regentada por musulmanes llamada Blitz, etcétera– termina desembocando en una crítica social de lo más acerada.
Cuento todo esto porque hace unos días quise volver a ver Er ist wieder da. Ya no se encuentra en ninguna plataforma, pero sí en YouTube y creo que ha envejecido bastante bien. Quien sienta curiosidad puede encontrar la película (en alemán con subtítulos en inglés) a partir del minuto 02.00 pinchando aquí.